sábado, 17 de enero de 2015

Las tendencias en los grandes premios literarios...



Dejémonos de engaños, sobre todo aquellos que son buenos escritores, si no tienes padrino, en tiempos de crisis, las editoriales no se mojan con autores desconocidos, pongamos el ejemplo de dos grandes premios en literarios en España: el premio PLANETA y el premio NADAL.

De todos es sabido que en estos tiempos las editoriales no están para demasiadas aventuras, el Grupo Planeta parece indagar como estrategia para sus premios el rebuscar en los catálogos de sus sellos editoriales historias que hayan funcionado (a poder ser con toques de novela negrocriminal) y "apostar" por esos autores si se presentan. Así ha sucedido con el último premio Planeta (Jorge Zepeda, que había editado con éxito en Destino) y ahora ha ocurrido lo propio tanto con Vales (su primera novela la publicó Planeta) como con Carranza, con media docena de títulos en diversos sellos catalanes del grupo.

Está claro que son muchas coincidencias... las grandes editoriales opinan así, no podemos hacer nada contra la idea de si algo me funciona, lo cambio de sello editorial y le doy un aire fresco. Lo único que... ¿para qué presenarse a esos certámenes? Y... desde luego no saben lo que se están perdiendo al no confiar en los autores noveles o desconocidos.

3 comentarios:

Pennywise dijo...

Las editoriales van hacia lo seguro, imagino que es lógico desde el punto de vista empresarial y también por el miedo a arriesgarse en estos tiempos de crisis.
Pero también es cierto que si dieran el premio a un autor desconocido(que tuviera la suficiente calidad para ello, por supuesto) se le podría dar un gran empujón con la publicidad y la editorial en cuestión podría tener otro superventas entre sus manos.

EBOOKSTAGRAM dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo Penny, ese empujón hacia algún desconocido traería más publicidad y renovaría la temática de la editorial.
Sabias palabras!

Unknown dijo...

Creo que las editoriales grandes se equivocan con esa forma de actuar. Dedicarse a reeditar obras que tuvieron éxito o autores reconocidos está muy bien pero no exclusivamente. Esto mata la aparición de nuevas creaciones. Si las discográficas se dedicaran a sacar únicamente discos de los cantantes ya conocidos no habríamos pasado de los Beattles. Eso se entiende como una tontería, sin embargo en la literatura se ve como algo "normal". Menos mal que en algunos blogs y pequeñas editoriales dan espacio para los escritores, sin importar tener o no padrino.